El rápido desarrollo de la industria automotriz en el siglo pasado ha provocado que se haya notado el problema de las altas emisiones de escape a la atmósfera por parte de los automóviles. En respuesta a la lucha contra la contaminación ambiental, los fabricantes de automóviles comenzaron a construir dispositivos para reducir la emisión de químicos nocivos por el automóvil. El dispositivo, que es en gran parte responsable de la reducción de las emisiones de escape, es un catalizador de automóvil (el llamado convertidor catalítico).

Una historia corta
- 1975r. – Introducción en el mercado de catalizadores de dos etapas. Su tarea era controlar la emisión de monóxido de carbono e hidrocarburos. Pronto, se agregó una tercera etapa, en la cual el gas de escape se purificó del óxido nitroso.
- 1986r. – En Europa occidental, los primeros automóviles equipados con catalizadores ingresaron al mercado.
- 1996r. – Los catalizadores conquistan Europa del Este.
- 2007r. – Prohibición de automóviles no equipados con convertidor catalítico en ciudades alemanas.
- 2009r. – en Roma, se introduce una prohibición de conducir automóviles sin catalizadores entre las 7.30 y las 20.30
Acción:

El catalizador del automóvil es parte del sistema de escape. El catalizador contiene en su estructura sustancias químicas (catalizadores), que estimulan las sustancias contenidas en el escape para reaccionar entre sí, sin consumirse a sí mismas. Los catalizadores funcionan, causando una serie de reacciones químicas alrededor de un metal, generalmente platino, catalizador. Los óxidos de nitrógeno se convierten en nitrógeno y oxígeno, el monóxido de carbono se convierte en dióxido de carbono, los hidrocarburos no quemados se convierten en agua y dióxido de carbono. Gracias a este proceso, podemos disfrutar de un aire mucho más limpio.
